Una cámara térmica es un dispositivo electrónico que forma imágenes visibles por el ojo humano a partir de las emisiones de radiación infrarroja que emiten los objetos y seres vivos en función de su temperatura. Se conocen también con el nombre de cámaras termográficas o cámaras de infrarrojos.
Todos los objetos, animales y personas emiten una cierta cantidad de radiación electromagnética en función de su temperatura (“radiación térmica”). Como regla general, cuanto mayor es la temperatura de un objeto mayor es su emisión de radiación térmica. Esta radiación está fuera del espectro visible por el ojo humano, y se sitúa en la zona media de infrarrojos del espectro electromagnético.
Del mismo modo en que las cámaras ópticas convencionales detectan la luz visible reflejada en los objetos para formar una imagen, las cámaras termográficas son sensores que captan estas emisiones de radiación térmica y las pequeñas diferencias de calor entre los objetos, y utilizan esta información para formar una imagen visible.
A diferencia de los dispositivos de visión nocturna, cuyo funcionamiento se basa en amplificar enormemente señales luminosas muy débiles, pero que están dentro del espectro visible, las cámaras térmicas funcionan sin problema durante las 24h del día, incluso en un entorno de oscuridad total, porque para ellas el nivel de luz ambiental es indiferente.
La capacidad de las cámaras termográficas o infrarrojas para detectar cuerpos y objetos en movimiento en condiciones de poca visibilidad, como la oscuridad, la niebla o el humo, las hacen muy útiles en vigilancia perimetral.
Esto hace que cada vez estén más presentes en los sistemas de videovigilancia , por ejemplo en cámaras duales que disponen de dos lentes situadas una junto a la otra: una lente óptica para luz visible, y una lente termográfica, y que permiten superponer la imagen visible y la imagen térmica de una escena (función “thermal overlay”).
Las cámaras térmicas son utilizadas en campos muy diversos, como por ejemplo la detección y análisis de incendios, la seguridad antiterrorista, la observación de animales nocturnos en su medio natural, la inspección de muros, suelos y aislantes acústicos, y la contención de epidemias, entre otras aplicaciones.
Una de las aplicaciones más recientes y más importantes de las cámaras termográficas es su utilización en medicina y salud pública como herramienta de diagnóstico en la contención de pandemias como el SARS o el Covid19.
Las cámaras térmicas permiten realizar la medición de la temperatura corporal de múltiples personas a la vez, a distancia y sin contacto físico, y detectar así los casos de fiebre, uno de los principales síntomas de estas infecciones.
Estas cámaras infrarrojas poseen algoritmos muy avanzados para la medición de temperatura de alta precisión, y suelen incorporar algoritmos de inteligencia artificial de detección facial, para filtrar y eliminar falsos positivos debidos a otras fuentes de calor presentes en la escena a analizar. En general, para que funcionen correctamente, el puesto de detección de fiebre debe ser un espacio amplio y con una temperatura estable.
Existen diferentes tipos de cámaras térmicas para la medición de temperatura corporal, desde equipos de medición portátil que deben ser operados por un agente, a sofisticadas cámaras duales con sistemas de calibración avanzada (blackbody) para muy alta precisión. Éstas últimas suelen funcionar en modo automático, en zonas con mayor aglomeración de personas, e incorporan un software de monitorización que permite configurar alertas que avisan cuando se detecta un caso positivo de fiebre, para que se puedan realizar las comprobaciones necesarias y comenzar a aplicar los protocolos de seguridad correspondientes.
En resumen, la utilidad de las cámaras térmicas en un escenario de pandemia por coronavirus como el actual, ha motivado su instalación masiva en zonas de gran afluencia de público, para los controles de accesos y aforos, y es muy probable que su presencia en nuestra vida cotidiana sea cada vez más frecuente durante los próximos meses y años.
Si tienes una empresa o negocio, y necesitas ayuda para elegir qué tipo de cámara térmica necesitas, o bien para realizar su instalación con todas las garantías para su buen funcionamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, e intentaremos ayudarte.