En una instalación de cableado estructurado se utilizan diversos tipos de cables, según las necesidades de velocidad de transmisión de la información que tenga la empresa u organización que va a utilizar la red informática, y según las características físicas de cada uno de los tipos y categorías de los cables de red disponibles.
En este artículo vamos a explicarte cuáles son los distintos tipos de cables de red según su composición y qué categorías de cableado existen, para que puedas tomar una decisión informada sobre cuáles debes utilizar en tu infraestructura de redes informáticas.
Este tipo de cableado es el más caro y de mayor calidad. Es perfecto para aquellos ambientes en los que existen muchas interferencias eléctricas, ya que la fibra óptica no se ve afectada por estas interferencias ni por la humedad ni por la iluminación. Son utilizados para conectar edificios permitiendo una transmisión de datos de altísima velocidad, y permiten cubrir distancias de cableado superiores a los cables coaxiales y a los cables de par trenzado.
Existen dos tipos de cable de fibra óptica: fibra monomodo (SMF, Single-Mode-Fiber) y fibra multimodo (MMF, Multi-Mode-Fiber). Los cables de fibra SMF o monomodo son los que se utilizan para transmitir datos a muy largas distancias, y los cables MMF o multimodo se usan para las terminaciones de las conexiones de fibra óptica, por ejemplo en los hogares, pues cubren distancias de 500m o inferiores.
Los cables coaxiales están formados por materiales como el cobre o el aluminio. Su principal función es transferir gran cantidad de datos (audio o vídeo) con seguridad y sin interferencias, por lo que son el tipo de cable más utilizado en los sistemas CCTV (cámaras de videovigilancia), en sistemas de audio profesional, o por ejemplo para conectar las tomas de antena de TV a los televisores.
A nivel de cableado de red, gracias a su buena resistencia a interferencias externas (motores, luces fluorescentes, etc.), permiten cubrir grandes distancias, mayores que los cables de par trenzado, pero menores que los cables de fibra óptica.
Su instalación es compleja, aunque existen dos tipos de cables coaxiales: delgados (thin coaxial), más fáciles de instalar debido a su flexibilidad, y gruesos (thick coaxial), menos flexibles pero que permiten alcanzar hasta el triple de distancia de cableado que los coaxiales delgados sin apenas atenuación de la señal.
Los cables de par trenzado (“twisted pair” en inglés) son los más comunes en las instalaciones de cableado estructurado y redes informáticas, debido a su menor coste y a que las distancias a cubrir en estas instalaciones son generalmente pequeñas. Son cables trenzados entre sí para reducir las interferencias externas y con ello la atenuación de la señal con la distancia.
Si los clasificamos de acuerdo con su composición o estructura interna, existen 5 tipos de cables de par trenzado:
Los cables de par trenzado, además de por su composición o estructura, se clasifican de acuerdo con su velocidad de transmisión en diferentes categorías.
Las categorías Cat5e y Cat6 son las categorías habituales utilizadas en instalaciones domésticas o en instalaciones profesionales básicas, dado que son los cables más económicos que permiten conexiones gigabit.
Sin embargo, si estás planeando realizar una nueva instalación de cableado estructurado y quieres que dicha instalación funcione durante varios años con un buen rendimiento, te recomendamos instalar cableado que permita velocidades de transmisión de 10 Gbps: cableado de categoría Cat6, Cat6a, o incluso categoría Cat7 si tu presupuesto lo permite.